Breve sinopsis

Capriana

Ilustración de Fabian Rivas

El despertar de la hija de Azulia



La Casa del Senescal de Azulia ha gobernado por más de doscientos años en ausencia de un legítimo aspirante al trono. Es una época turbulenta para el país del Lago Azul, aquel cuya ciudad se enclava en las orillas lacustres rodeadas de montañas cubiertas de nieves eternas. 

La guerra es una amenaza cierta; el enemigo no está lejos de las fronteras. 

El Senescal de Azulia convoca a un gran Concilio, donde reyes y señores de los pueblos de la Tierra de Ástur acuden para deliberar un destino que los involucra a todos. El Concilio fracasa, cada pueblo prefiere ocuparse de sus propios asuntos y Azulia debe sostenerse por sí sola. 

        Capriana, la hija del Senescal, intuye que las cosas no marchan bien para su país. A sus trece años percibe las tribulaciones de su padre, la inquietud del pueblo y las marchas de los hombres de armas. Pero esa es sólo una de sus preocupaciones. 

        En el Castillo Azul, su vida transcurre confinada entre muros. Desde sus terrazas puede ver la ciudad y el lago y las montañas, e incluso más allá. Sueña con viajar y recorrer la Tierra. Su vida se le presenta solitaria y sin sentido, rodeada por un mundo de hombres que no tiene un lugar para ella.

La vida de Capriana da un vuelco cuando sus hermanos se convierten en hombres de armas y son enviados a las fronteras de Azulia. La relación con su padre se hace insostenible y la lleva a tomar una decisión que cambiará el destino de su vida para siempre: marcharse de Azulia. 

Deja todo y no se lleva nada. Guiada por los ambiguos pero intencionados consejos de Bardintod el sabio, el amanecer de un nuevo día la encontrará caminando por los espesos bosques de la Tierra de Ástur.

Palabras de la autora



Ha sido siempre el relato épico el predilecto entre mis lecturas. La virtud moral del hombre que lo lleva a concretar la hazaña, lo heroico, la muerte, siempre ha movido en mí una fibra muy sensible. ¿Será porque da sentido a la vida misma y hace reflexionar en una vida cada vez más sin sentido? Las personas hoy en día ya no saben para qué viven. Por eso, no llama demasiado la atención que en el último tiempo hayan tenido tanto éxito en la literatura y en el cine, historias que precisamente evocan lo épico. Buscar sentido a los actos humanos siempre inspira, y yo siempre he creído que la vida está hecha para hacer cosas grandes. 

 Pero ¿por qué junto a lo épico elegí lo fantástico? 

Creo que la fantasía le da el condimento apropiado a una historia que permite evadirnos de ese mundo gris y hostil que nos despoja de nuestra valentía y nos deja desnudos mirando en las plazas las estatuas de los héroes de otro tiempo, no nuestro tiempo. 

En un mundo fantástico, todo lo mejor y lo peor del hombre es posible; en nuestro mundo, alguien diría que al menos lo primero es discutible.

Como lectora, siempre he acompañado con mucha fe y entusiasmo las aventuras de hombres, de jóvenes guerreros, de hobbits, de elfos, de soldados, de reyes y de magos. Me he identificado con ellos, he luchado con ellos, me he compadecido, angustiado y complacido cuando logran sus cometidos. Pero, ¿qué sucedería si en vez de un hombre a la aventura estuviera llamada una mujer? ¿Puede la mujer aspirar a cumplir un acto heroico? ¿Lo hará con el mismo arrojo que un hombre? ¿Cuales serán sus renuncias, cuales sus cargas y cuales sus miedos? ¿Serán las mismas que alguien del sexo opuesto?

Los invito a dejar de lado, desde ya, los siguientes prejuicios: Capriana no es una historia de una princesa, menos de aquellas que pacientemente esperan la llegada de un príncipe; tampoco la de una guerrera absurdamente masculinizada ni la encarnación de una visión feminista que menosprecia a quien está llamado a ser irremediablemente su compañero de vida. Capriana es la encarnación del espíritu de la mujer moderna, la misma a quien hoy la sociedad llama a participar, a cumplir su vocación y a construir la Historia de la humanidad con un protagonismo que hasta no hace mucho tiempo le era difícil de aspirar. 

Concédanme al menos que, en el mundo al que usualmente estamos acostumbrados en los relatos de este género, puede ser una apuesta interesante.

 La historia de Capriana se prolonga en una larga saga, pues a la vida no le faltan episodios y hay que hacer a todos ellos justicia. "El despertar de la hija de Azulia" es la primera entrega y comprende los primeros años de juventud de su protagonista.

 El propósito de esta novela espero no sea demasiado pretencioso: por sobretodo, entretener al lector con la de vida de sus variados personajes; y luego, también invitar al lector a emprender sus propias hazañas, a llevar lo fantástico a lo real y creer que cada uno de nosotros puede cambiar ese mundo gris y hostil que nos acecha cuando las páginas del libro se cierran, ocultando las palabras. 


 Catalina Salem Gesell
27 de mayo de 2012

Personajes Principales

CAPRIANA



Hija del Senescal de Azulia, crece en el Castillo de la ciudad de los reyes, a orillas del Lago Azul, en la Tierra de Ástur. Entre los altos muros que la cobijan, lleva una vida monótona y solitaria, mientras su espíritu inquieto siente la llamada de las tierras que se extienden más allá de las montañas.
Tras la partida de sus dos hermanos a la guerra, se queda sola con su padre. La relación entre ambos es tensa, el Senescal carga con los problemas del Gobierno de Azulia y su hija le recuerda constantemente el rostro de su difunta esposa, Ecthiliana, madre de Capriana, señora de Azulia.
El temperamento de Capriana y el orgullo que antepone a sus decisiones, la llevarán por un sendero sin pronto retorno. Se marcha de su casa con la complicidad de la noche, un puñado de perlas por fortuna, y catorce veranos de celebrados cumpleaños. Allí comienza el viaje. 


SIMPRONIO:

Senescal de Azulia y padre de Capriana. Ejerce el Gobierno de Azulia en ausencia del rey, y su señorío se extiende a los territorios de Martilia y Letania. La tradición de la Casa de los Senescales se remonta a doscientos años atrás, época en que una conjura, en el tiempo de las Grandes Guerras, expulsó a la familia real del Gobierno del país del Lago.




SEMPRONIO:  

Primogénito de la Casa del Senescal, hermano mayor de Capriana. A los diecisiete años, su padre lo pone bajo las órdenes del Mariscal del Oeste y es enviado a la Guarnición Occidental para la defensa de Azulia. Allí comienza su carrera en las armas, blandiendo la espada por Azulia y sus conciudadanos.  



 
AMPRONIO:
Hermano mellizo de Capriana. Por haber nacido ambos una misma noche de verano, tienen una especial conexión. A diferencia de su hermano Sempronio, Ampronio siente más entusiasmo por los libros que por las armas. Igual que Capriana, la relación que tiene con su padre es tensa. Al cumplir los catorce años, el Senescal lo envía a la Guarnición Oriental para la defensa de Azulia. 



BARDINTOD EL SABIO:
También conocido como “Consejero de los Pueblos”, pertenece a la antigua orden los sabios de la Casa de Altazor. Deambula por la Tierra de Ástur aconsejando a los líderes de los pueblos que la habitan, además de ocuparse de otros extraños asuntos que siempre le atañen. El viejo Bardintod es Maestro de Capriana, y guía sus pasos cuando ella no encuentra el camino. 



VARTIMONEO:
Es el rey de los equestrous, señores de los caballos. Su trono está en Etínora, y su país es aliado de Azulia. Es un rey honesto y magnánimo. Es el primero en acudir cuando el Senescal de Azulia llama a Concilio a todos los líderes de la Tierra de Ástur.


TEONEO
Hijo del rey Vartimoneo, único heredero al trono de Etínora. Junto a los demás jóvenes de la corte del rey, reciben a Capriana al inicio de su viaje y emprenden sus propias aventuras a través de las extensas tierras de los señores de los caballos.


GALBANDOR
Príncipe garcónder, hijo de Alianor y Galeran, señora y señor del Bosque de Larfendul. Capriana le salva la vida en su peregrinaje a las tierras del sur y los garcónderes del mítico Bosque Dorado deciden acogerla entre ellos. Allí crece y el príncipe la instruye en las armas y en las artes.